Activan la circulación del cuero cabelludo, fortaleciendo el pelo desde el poro.
Dilatan los vasos capilares y mejoran la circulación sanguínea, reduciendo y mejorando los dolores de cabeza, las migrañas y las jaquecas.
Alivian la fatiga visual.
Ayudan a reducir las situaciones de estrés y ansiedad.
Estimulan el drenaje linfático, necesario para liberar toxinas y mejorar el sistema inmunológico.
Aumentan la producción de endorfinas y serotoninas, dos hormonas que nos ayudan a estar de buen humor.