Mejora la circulación.
Alivia dolores musculares (espalda, lumbares y piernas)
Previene la hinchazón y los calambres.
Reduce la severidad de las náuseas.
Ayuda a hacer la digestión y a dormir mejor.
Combate el estrés y la ansiedad
Prepara el regreso a la rutina tradicional tras el parto, aumentando la flexibilidad del paciente y mejorando el tono muscular.
Mejorando la circulación, se producirá una mayor llegada de nutrientes a través de la sangre.
Al estar relajada, evitará que el estrés repercuta negativamente en el desarrollo de su hijo.
Estudios han demostrado que las madres que han recibido masajes durante el embarazo, tienen bebés más tranquilos, con menos cólicos y mejor sueño, con mayor tendencia al aumento de peso más rápidamente .