Reducción y alivio del dolor.
Eliminación de las toxinas de la piel.
Mejora del sistema circulatorio.
Reduce el estrés.
Mejora las funciones del cuerpo.
Ayuda a equilibrar el sistema nervioso y circulatorio.
Ayuda a relajar mediante el correcto flujo de energía, armonizando cuerpo y espíritu, lo que permite reducir notablemente niveles de estrés e insomnio
Revitaliza, oxigena e ilumina la piel.